Leona Heidern (レオナ・ハイデルン) es un personaje original de la saga The King of Fighters incorporada en su edición de 1996 para liderar el equipo de los Ikari Warriors. Es una soldado de elite, vestida de militar y con el pelo de color azul, que sin saberlo es descendiente del linaje de Orochi y ésto hace que pueda transformarse y adoptar los poderes de la sangre de Orochi.

Leona creció en una aldea aislada donde los descendientes del linaje de Orochi vivían con tranquilidad. Y así transcurrieron los años hasta que Goenitz, que les había descubierto, apareció un día. Le ofreció a Gaidel, padre de Leona y líder de la aldea, unirse a ellos en su proyecto de resucitar a Orochi. Gaidel no quería hacer mal y deseaba que su gente viviera en paz, así que lo rechazó.

Sin embargo, Goenitz era capaz de despertar el poder de Orochi. Al caer la noche Leona vió activado el poder de su estirpe y perdió el control en un arrebato salvaje de sangre y dolor. Todos los habitantes de la aldea murieron bajo la ira de sus zarpas, incluída su propia família. Satisfecho con el resultado Goenitz se retiró, dispuesto a activar los poderes de Leona cuando le volvieran a ser necesarios pero desconectándolos antes de marchar.

Al recuperar la consciencia Leona se vió abrumada por la masacre salvaje y el trauma terrible que provocó en su cabeza hizo que su memoria borrara todo lo que había ocurrido. Desde entonces vagó sin control alrededor del mundo, hasta que al final se topó con Heidern, militar líder de los Ikari Warriors. Heidern adoptó a Leona, la enseñó a luchar y desde entonces se convirtió en su padre adoptivo.

Leona creció al amparo del grupo de Heidern y en 1996 alcanzó la edad para realizar sus primeras misiones. Por primera vez acompañó a Ralf y Clark bajo la supervisión de Heidern en la misión que tenían encomendada en 1996. Geese se había presentado al torneo y estaban allí para investigarle. Sin embargo, a lo largo del torneo se topó tras tantos años transcurridos desde el incidente de su aldea con Goenitz, y el reencuentro devolvió a Leona todos aquellos ominosos recuerdos que su mente había borrado. Y entonces Leona se temió a sí misma.

Durante la edición de 1997 finalmente se reveló el plan para resucitar a Orochi que Goenitz y sus compañeros habían tramado, y al final del torneo despiertan el poder oculto de Leona para controlarla, obligándola a atacar a todo el mundo. Cuando Orochi es derrotado por Kyo, Iori y Chizuru, Leona recupera el control.

Desde entonces sigue trabajando y haciendo misiones para el equipo de Heidern, y los torneos van pasando. Sin embargo en la edición del 2003 Leona vuelve a perder el control por culpa de Ash, y ataca de forma despiadada a sus compañeros Ralf y Clark, que casi son asesinados por Leona. Viendo de lo que es capaz de hacerle a quienes más quiere cuando pierde el control, Leona cae en una profunda depresión que la impide participar en la undécima edición del torneo. Leona volvería a participar en KOF XIII y empezaría a recuperar la confianza en sí misma, decidida a superar la maldición que la atormenta.