King of Fighters: Maximum Impact llega a PlayStation 2 como un intento de SNK de actualizarse a los tiempos que corrían, después de unos cuantos juegos bidimensionales mediocres desde su refundación como PlayMore, con la excepcion de KoF 2003.

Es el primer juego de SNK en tres dimensiones desde los juegos de Hyper NeoGeo 64, pese a que mantiene un estilo de juego bidimensional, alejado de la escuela 3D de Namco y Sega.

A trazos generales, aunque no es un juego que marcase una época, sí está a un nivel superior que otras cosas que hizo SNK durante ésta época o que hizo nunca en 3D. El juego es cómodo al control y porta bien la jugabilidad de los juegos bidimensionales a las tres dimensiones. No tiene unos gráficos rompedores como otros juegos 3D de la generación, Virtua Fighter o Tekken 5, pero son lo suficientemente aceptables como para no sentirse insultado.

Es más flojo el apartado de diseño de personajes nuevos. Los hermanos Meira, protagonistas de ésta serie de spin-offs, aunque tienen algunos fans, no son bien aceptados en general. Tampoco son buenos los diseños de los trajes alternativos ni del resto de personajes nuevos, excepto el traje alternativo de Mai Shiranui, que es maravilloso. Hablando de personajes nuevos, el juego añade a Alba Meira, Soiree Meira, Mignon Beart, Lien Neville, ChaeLim y Duke a la saga King of Fighters.

La música sigue la tónica general del resto del juego, es aceptable pero no destaca.

Y es que es lo que nos encontramos durante todo el juego. Y un buen juego de lucha, no a un nivel excelente pero sí aceptable para los aficionados, que sin embargo se encontró con más reticencias de las que mereció. Por un lado de quienes detestaban ver un KOF en tres dimensiones, y por otro lado de todos los modernos del momento a quienes King of Fighters les sonaba a obsoleto. Pero tras ésta capa de prejuicios, hallamos un videojuego divertido, que sería mejor en su siguiente edición.

Fate, el líder de la banda Addes, era querido en South Town. Ayudaba a los pobres, atracaba a los ricos. Entre muchos de sus actos de caridad, había criado a dos gemelos adoptados a los que pretendía legarles su poder cuando ya no estuviera. Alba y Soiree Meira.

Pero Fate fue asesinado hace seis meses. Duke y su banda Mephistopheles han llegado y se han hecho con el control de la ciudad, y una nueva oleada de delincuencia y dolor corroe la ciudad.

Hoy, una entidad conocida como la Fundación Metatron ha organizado un torneo que reúne a los mejores luchadores. Sin embargo, nadie salvo Alba, Soiree y Lien Neville saben que realmentre detrás de la organización está Mephistopheles, Duke, y su secretario, Hyena.