Tras unos cuantos años en que la saga Tekken se había alejado poco a poco de los grandes focos para convertirse cada vez en una saga de popularidad más pequeña, Tekken 7 consiguió revertir esa tendencia. Tekken 7 cosechó éxito y devolvió la saga al lugar que algún día ocupó.

Tekken 7 es un producto excelentemente acabado y donde cada rincón del juego siente que se ha tratado de hacer lo mejor posible. Quizá no goza de la excelencia gráfica de los mejores juegos del momento y, sin embargo, excele en el resto de sus apartados. Desde un excelente modo historia, una de las mejores bandas sonoras de la serie hasta una jugabilidad exquisita que atrajo a una comunidad que no estaba en condiciones desde hacía tiempo.

Tekken 7 fue el revulsivo que trajo la saga de vuelta a primera línea, un trabajo hecho con inteligencia y amor a la franquicia, excelentemente dirigido. Una de las mejores entregas de la saga.

La guerra entre la Corporación Mishima y la Corporación G sigue azotando al mundo. La desaparición de Jin Kazama tiene a la Corporación Mishima contra las cuerdas, sin embargo, Heihachi aparece en la sede de la corporación y tras derrotar a las Tekken Forces y a Nina Williams recupera el control de la Corporación. Heihachi convoca entonces una séptima edición del Torneo del Puño de Hierro. Heihachi y Nina inician entonces su misión para combatir a la Corporación G, pero durante el camino, aparece un demonio del pasado...