Tekken 6 es de aquellos juegos que pese al gran dispendio de recursos no acaba de cuajar. De los que te dejan con la sensación de que pese a tenerlo todo para triunfar ha habido errores que disminuyen lo que podría haber sido.

Nos encontramos con un apartado gráfico maravilloso, mucho mejor que en el remaster que recibió la versión de PS3 de la quinta edición del juego y que nada igualaría en ésta generación. Nos encontramos con un gran número de personajes, hasta 40, y unos escenarios interactivos y excelentemente detallados. El juego tiene una buena cantidad de extras y de modos de juego alternativos. Los diseños tanto de nuevos como viejos personajes son excelentes. Sin embargo, todo ello no acaba de cuajar para hacer que el juego sea divertido al nivel que el resto del empaque merece. Y es una lástima, porque a pesar de todo el acabado es excelente y las cosas en las que falla se deben achacar a simples decisiones jugables.

Aún así, es un buen juego y que merece la pena de probar. Muy jugable incluso para aquellos que no son fans de la saga.

Jin Kazama se hizo con el control de la Corporación Mishima tras la quinta edición del torneo del puño de hierro.

Sin embargo, el poder que Kazama tiene ahora entre manos le muestra como un tirano que aboga por la dominación mundial. Jin utiliza el poder de la la Corporación para crear un ejército con potencia suficiente para poner en jaque al resto del mundo, y así es que les declara la guerra a todos los países del mundo.

Por su parte, Kazuya se ha hecho con el control de la Corporación G, rival de la Corporación Mishima y con un potencial similar. Las ambiciones de Jin suponen un problema para los planes de dominación mundial de Kazuya, y pone a toda la Corporación G a luchar contra los Mishima.

Pero entre ésta lucha de tiranos alguien destaca en las Tekken Forces. Un joven cuyo nombre es Lars Alexandersson destaca y está dispuesto a entrometerse en la ambiciosa lucha entre las dos corporaciones y montar una revolución para salvar al mundo de su tiranía.