Nina Williams es un personaje femenino de la saga Tekken. Asesina por contrato, aparece en los juegos con la misión de matar a algún personaje relevante. Es hermana de Anna Williams, con la que mantiene una dura rivalidad y enemistad. Es de baja estatura, pero fuerte y de cuerpo atlético, con una larga cola rubia y los ojos azules.

El año 2005 fue la protagonista de un juego de acción basado en el universo Tekken, Death by Degrees.

Nina creció en Irlanda junto a su hermana Anna bajo la tutela de su padre, Richard Williams, antiguo miembro del IRA que enseñó a las hermanas el arte y las técnicas del asesinato. Su madre era una campeona británica de Aikido, y también enseñó a las niñas éste arte para protegerse. Nina y su hermana, por su cuenta, desarrollaron una dura rivalidad durante su niñez. Su vida transcurrió así hasta que, aún siendo niña, una organización la capturó y experimentó con ella, drogandola y tratando de eliminar cualquier sentimiento de su ser para convertirla en el futuro en la asesina perfecta. Nina escapó y siguió entrenando pero ésta etapa marcaría para siempre su carácter frío. Conforme se hizo mayor, su rivalidad con su hermana Anna se fue acrecentando y, al ser las dos asesinas, compitieron y se enfrentaron numerosas veces.

Durante el segundo torneo Tekken fue contratada por Heihachi Mishima para acabar con Kazuya. Cuando estaba a punto de lograrlo, fue detenida por Anna, que tenía la misión contraria. Debido a su fracaso, ambas hermanas fueron capturadas por la Corporación Mishima y entraron a formar parte del proyecto de criogenización, que las mantendría en hibernación durante quince años.

El despertar de Ogre durante los eventos de Tekken 3, tuvo tanta fuerza que desperto a Nina de su estado de criogenización después de 19 años. Sin embargo, a diferencia de Anna que también había despertado, la mente de Nina estaba controlada por Ogre. Cuando Ogre fue derrotado, volvió a recobrar el control pero no sus recuerdos, y Anna intentó ayudarla. Aunque fue incapaz de recuperar su memoria, cuando Anna la llevo hasta la tumba de su padre, sí recordó el sentimiento de enemistad hacia su hermana, la atacó y desde entonces no quiso volver a tenerla cerca.

Los recuerdos volvieron a Nina paulatinamente y recordó cual era su oficio, asesina a sueldo. Así fue que una organización mafiosa la contrató para eliminar a un objetivo conocido como Steve Fox. Tal y como se desarrollaban los acontecimientos acabó descubriendo quien era Steve en realidad. Durante su criogenización ovulos le habían sido extraídos y de la fertilización in vitro llevada a cabo en experimentos con ellos nació Steve, que genéticamente era su hijo. Finalmente la policía acabó con la organización mafiosa que la había contratado y no pudo llevar a cabo el asesinato a tiempo.

Nina siguió desde entonces recuperando poco a poco su memoria, rivalizando con Anna y llevando a cabo misiones secretas de asesinato o de protección de seguridad.