Tras la aparición de Tekken Tag Tournament en PS2, en una conversión desde un arcade basado en la arquitectura de PSX, éste Tekken 4 era el primer Tekken de nueva generación real. Tuvimos en él unos gráficos excelentes, pues ya aprovechaban al máximo la nueva máquina de Sony. Sin embargo no sería tan redondo el resto del juego.

Jugablemente es básicamente igual a Tekken 3, lo cual no lo hace malo pero sí es un sistema de juego que en aquel momento empezaba a ser algo obsoleto y poco innovador. Tenemos también un componente musical no muy destacable. Sí es mejor tanto los diseños de personajes del juego, así como las opciones extra que no ofrece. Además de un modo arcade, tenemos un modo historia, un survival y un combate por equipos, además de una galería donde podremos ir viendo contenido desbloqueado. Se incluye además un modo extra muy interesante, el modo Tekken Force, que nos contará una historia previa e iremos jugando a modo de Beat em up clásico.

Sin embargo esas buenas características no evitan que nos quedemos con un sabor agridulce respecto al juego. Se esperaba mucho más de él y no evitó ser un juego del montón.

Dos años después de Tekken 3, Heihachi Mishima y sus científicos han capturado muestras de sangre y tejido de Ogre para adherirlo al genoma de Heihachi, a fin de hacerlo inmortal. El experimento falla, ya que a Heihachi le falta el Devil Gene necesario. Heihachi busca a su nieto, Jin Kazama, que posee el Devil Gene, pero ha estado desaparecido desde el torneo anterior.

Mientras tanto, Heihachi descubre que el cuerpo de su hijo, Kazuya, que también tenía el Devil Gene y a quien Heihachi mató arrojándolo a un volcán hace veinte años, se almacena en los laboratorios de G Corporation, una empresa biotecnológica de vanguardia que hace avances revolucionarios en el campo de la investigación biogenética. Heihachi envía a sus Tekken Force a atacar las instalaciones de G Corporation en Nebraska y Nepal para recuperar los restos de Kazuya. La misión falla debido a que la Tekken Force es aniquilada en Nepal por el mismo Kazuya, quien había sido resucitado por G Corporation.

Mientras tanto, Jin aún no puede ser localizado. Sin que Heihachi lo sepa, Jin ha estado en un exilio de entrenamiento autoimpuesto en Brisbane, para desaprender el estilo de karate Mishima y dominar el karate tradicional, detestando cualquier cosa que tenga que ver con su linaje desde la traición que sufrió de parte de Heihachi.

En un intento de atraer a Kazuya y Jin, Heihachi anuncia el Torneo Tekken 4, con la propiedad de la Corporación Mishima siendo el primer premio, intuyendo que tanto su hijo como su nieto vendrán a él por sus propias razones vengativas. Y así lo hacen y en la Etapa 7, donde Jin y Kazuya tienen previsto pelear, Jin es emboscado y capturado por la Tekken Force y llevado cautivo al Hon-Maru, un dojo Mishima en el bosque. Kazuya es declarado el ganador predeterminado de la Etapa 7 y se encuentra con Heihachi en la etapa final. Luchan, y Heihachi gana.

Tras la pelea, Heihachi lleva a Kazuya a Hon-Maru, donde un Jin inconsciente ha sido encadenado. Cuando los dos entran al edificio, el cuerpo de Kazuya de repente es tomado por el Devil Gene, y noquea a Heihachi y luego sin recuperar la consciencia se burla de Jin, lo que hace despertar también sus poderes de demonio. Devil Jin se despierta y gracias a la fúria que le corroe rompe la cadena que le mantenía cautivo. Jin pelea contra Kazuya y gana. Heihachi recupera la conciencia y va a luchar contra el exhausto Jin, pero también es derrotado por éste. Cuando está a punto de terminar Heihachi, una visión de su madre, Jun Kazama, le hace perdonar a Heihachi en su honor. Alzando sus alas de Demonio, Jin toma vuelo, dejando al inconsciente Kazuya y Heihachi en Hon-Maru.