Pocos videojuegos ha habido tan revolucionarios como Virtua Fighter. Dirigido por uno de los mayores genios que ha dado el mundo de los videojuegos, el nipón Yu Suzuki, las recientes y revolucionarias 3 dimensiones tocaban por primera vez el videojuego de lucha. Y no lo hacían de cualquier manera, limitándose al aspecto y la innovación, sinó que también la jugabilidad rompía moldes con una profundidad y un depurado espectaculares y un sistema realista totalmente rompedor. Aunque a día de hoy nos parezca graficamente insultante, en su momento fue toda una revolución. Usando una malla simple tridimensional rellenada con mapas de textura planos, se daba vida a nueve personajes totalmente diferentes que se movían en algo que nunca se había visto hasta el momento, un fondo totalmente tridimensional por el que te podías mover de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Por si fuera poco, como hemos dicho antes, los personajes estaban muy definidos jugablemente, y totalmente equilibrados entre sí. No se quedaba atrás el aspecto sonoro, que tal y como nos ha acostumbrado siempre AM#2 y los estudios musicales de Sega, competían a un nivel muy alto con melodías pegadizas y efectos de voces y golpes muy buenos para el momento en el que estábamos. Sin duda, hubo un antes y un después de Virtua Fighter, un juego que marcó tendencia y a veces no lo suficientemente reconocido. Pero que probablemente, de no haber existido, la evolución del género de la lucha habría sido muy distinta, ya sea para bien, o para mal.

Cuando el Imperio Chino estaba a punto de caer, el ejercito japonés intentó hacerse con el último emperador de China. Sin embargo, fueron derrotados por la guardia imperial que usó contra ellos un estilo marcial llamado Bajiquan. Los soldados japoneses, derrotados, copiaron el estilo con el que fueron vencidos y lo llamaron Hakkyouken.

Medio siglo más tarde, Akira Yuki, un joven, viaja alrededor del mundo para medir su nivel de artes marciales. Ahora está a punto de empezar el torneo Virtua Fighter, donde varios de los mejores luchadores del mundo se reúnen lucharán empujados cada uno por alguna motivación personal y dispuestos a proclamarse el mejor luchador del mundo. Sin embargo, tras la organización del torneo se esconde una temible corporación, J6, y nada será como mucho de los luchadores esperaban.