Genjuro (牙神 幻十郎, Kibagami Genjūrō) es el antihéroe de Samurai Shodown y rival de Haohmaru desde la segunda edición del juego.

Una infancia dura forjó en el samurái un carácter descarnado que nunca se fue del todo a pesar de su entrenamiento junto a Haohmaru. Su peinado desenfadado ata en cola una larga cabellera roja. A torso desnudo, un hakama azul cubre la parte inferior de su cuerpo.

Hijo de una prostituta, jamás conoció a su padre. Durante una infancia muy dura en la que no dejó de ver pasar a hombres por su casa, se prometió a sí mismo que sería él quien cuidase de su madre hasta que un día su padre volviese a casa. No pasó.

La tragedia ocurrió el día en que uno de los clientes de su madre llegó borracho a la casa. Ebrio de alcohol la golpeó sin ningún remordimiento. Genjuro no aguantó más y rebanó a aquel hombre, que murió al instante. Trató de huir, pero antes de irse, su madre completamente enajenada se abalanzó sobre Genjuro y le atacó y le causó profundos arañazos en la espalda. Genjuro reaccionó y también la golpeó con su katana, dejándola allí muerta antes de huir. Unas cicatrices en su espalda le recordarían para siempre aquella noche trágica.

A sus 15 años Genjuro había quedado huérfano, y vagó durante un tiempo hasta que el maestro Nicotine le encontró y fue capaz de reconocer enseguida su talento. Tratando de redirigirle a una vida alejada del oscuro camino al que se dirigía, Nicotine le acogió y le puso a entrenar en su escuela junto al otro chico al que entrenaba, Haohmaru. Genjuro nunca acabó de encajar. No le gustaba Haohmaru, y el maestro Nicotine le parecía un blando. Todo se fue al traste de forma definitiva el día en que Haohmaru y Genjuro competían por ver quién se hacía primero con la Fugudoku, la espada de Nicotine. Genjuro venció, pero para alcanzar la espada asesinó a sangre fría a los hombres que iban a probar a los dos alumnos durante la prueba para alcanzarla más rápido e incluso dejó a Haohmaru al borde de la muerte. Nicotine le expulsó inmediatamente y le entregó la espada a Haohmaru. Genjuro se marchó pensando que eran unos débiles y desde entonces trabajó como asesino a sueldo para el mejor postor.