Sagat (สกัด), es un personaje de la saga Street Fighter y el jefe final de la primera iteración de la saga.

Conocido como el Emperador del Muay Thai, es alto y musculado, calvo y tuerto, y reconocible por lo crudo de sus golpes.

Sagat batió a Nakan durante su adolescencia, y con su victoria se convirtió en el Emperador del Muay Thai. Durante años permaneció imbatido y se convirtió en el héroe de Tailandia, hasta que tuvo que enfrentarse a otro guerrero legendario, Goh Hibiki. El combate entre los dos grandes maestros resultó dramático. Durante el fragor del combate un golpe de Goh destrozó el ojo derecho de Sagat. Éste, consumido por la ira, se abalanzó sobre el guerrero de gi verde y acabó con su vida. Era el primer hombre al que mataba y nunca tuvo intención de hacerlo, pero fue una mancha que oscureció el alma de Sagat, otrora un terco pero noble guerrero.

Pasaron los años y Sagat siguió imbatido. Tomó un alumno, Adon, y le enseñó como el segundo más fuerte. Durante el primer torneo Street Fighter Sagat iba a demostrar de nuevo quién era el más fuerte, pero hubo una sorpresa en las finales, no se enfrentó a Adon sinó que en las finales apareció un joven, Ryu. Su habilidad también sorprendió a Sagat. Pelearon largo y Ryu puso al Emperador del Muay Thai contra las cuerdas. Pero Sagat era el mejor y un adolescente no podía vencerle. Al final, Ryu estaba a punto de ser derrotado. Cuando iba a darle el golpe definitivo, algo se despertó en el joven nipón, y desde el suelo un shoryuken potenciado por una energía asesina destrozó el pecho de Sagat, que cayó tendido, al borde de la muerte. Ryu era el nuevo campeón y el Emperador había sido derrotado.

Ahí empezó la caída moral de Sagat. Adon trató de cobrarse el prestigio de su maestro caído, Dan Hibiki apareció para cobrar venganza por su padre asesinado, y finalmente, Sagat acabó trabajando para el sindicato internacional del crimen, Shadowloo.

Sin embargo, fue durante su etapa en la organización que Sagat acabó descubriendo qué fue lo que pasó realmente en el combate contra Ryu, descubrió qué era el Hado Oscuro y entendió por qué la cicatriz que el Shoryuken de Ryu le había hecho en el pecho no curaba nunca.

Sagat volvió a coger las riendas de su vida y entendió que tenía aún un combate pendiente con Ryu. Uno en que la energía oscura no interviniera y lucharan de hombre a hombre, para descubrir de una vez quien era mejor.

Recuperado moralmente, Sagat abandonó Shadowloo y se dedicó a entrenar, esperando poder volver a pelear contra Ryu en un torneo en el que recuperar su honor y reputación perdidas.