Ukyo Tachibana (橘 右京, Tachibana Ukyō), es un personaje de la saga Samurai Shodown que fue concebido como el rival de Haohmaru para el primer juego.

Inspirado en el samurai histórico Sasaki Kojirou, es un samurai enfermo de tuberculósis al que su novia sigue a todos los combates. A menudo tose sangre y aparece débil, pero aún así es capaz de luchar a un nivel temible para sus rivales.

Ukyo viste un shitagide color blanco, con un hakama de color azul cubriéndole las piernas. Su cabello es azul y es conocido por su belleza, lo que hace que a menudo tenga a un grupo de chicas siguiéndole a los combates.

Ukyo es un samurai de gran belleza y con muchas seguidoras, pero su corazón sólo pertenece a una mujer, Odagiri Kei. Sin embargo, Ukyo está enfermo de tuberculosis, y la enfermedad además de convertirle en débil de salud, impide que pueda comprometerse con su amada, a quien no quiere dejar sóla en éste mundo cuando él muera.

Ukyo, pese a no poder abrir su corazón al amor hacia Kei, parte en busca de la más hermosa de las flores para ella. Durante el viaje, encuentra y acompaña a Haohmaru, Charlotte, Galford y Nakoruru, que viajan para acabar con el demonio resucitado Amakusa, y al final entre todos consiguen acabar con su amenaza.

Una vez acaba con su amenaza reposa debido a su enfermedad, y es sólo con la aparición de Zankuro que se vuelve a poner en marcha para tratar de anular su amenaza y convertir el mundo en un lugar seguro en el que Kei pueda vivir sin ser amenazada.

Una vez Zankuro fue derrotado, Ukyo todavía tenía pendiente encontrar la más hermosa de las flores, que no habita en éste mundo, sinó en el Makai, el mundo de los demonios. Tras aparecer Mizuki y abrir el portal hasta ésta dimensión demoníaca, Ukyo viaja en busca de la flor para entregársela a Kei. Al final, Ukyo encuentra la flor y desde entonces pétalos de la flor de las nieves caen sobre la Isla de Ganryu todos los años en el día que conmemora la caída del demonio.

Finalmente, Kei y Ukyo entienden que sus caminos no pueden seguir unidos, y finalmente Kei se casa con otro hombre, con el beneplácito y los mejores deseos en la vida de Ukyo. Por su parte, Ukyo encuentra a una mujer llamada Osaki, muy parecida a Kei pero con su misma enfermedad, y decide pasar sus últimos días junto a ella.

Poco después el hijo de Kei y su nuevo marido desaparece, y Ukyo, ya mucho más enfermo, inicia una nueva aventura para dar con el niño perdido. Durante su viaje encuentra la medicina que curará su enfermedad y, Ukyo, en sus últimos suspiros, se la entrega a Osaki para que sobreviva. Ukyo muere poco después.