Desarrollado por K2 LLC, conocidos por su saga Tenchu, Samurai Spirits Sen sería la primera y última edición de la saga en llegar a los sistemas de la generación PS3/360.

Fue un juego muy criticado en su salida. Los juegos de lucha habían evolucionado a finales de la primera década de siglo, y aunque Samurai Spirits Sen mejora las últimas entregas de la saga, al compararlo con sus contemporáneos palidece en los aspectos más nucleares del juego. Gráficamente palidece en calidad frente a otros juegos del momento, como pudieron ser Soul Calibur IV o Street Fighter IV, con unos modelos, resolución y textura que dan más la impresión de estar a medio camino entre generaciones que de ser un juego de la generación contemporánea. Las animaciones son demasiado robóticas y cantan enseguida al compararlas con los mencionados juegos. También se le dió mucha estopa al sistema de combate del juego, que claramente intenta imitar a Soul Calibur, alejándose de los sistemas tradicionales de la saga. El resultado sin embargo no es tan desastroso, al final tenemos un juego divertido en éste aspecto. Que no está en la excelencia ni mucho menos, pero que puede propiciar diversión sin duda alguna.

Pero también tenemos aspectos muy positivos respecto al juego. Como viene siendo habitual en la saga, la música, de corte tradicional japonés, más algunas piezas de estilo occidental, es excelente y un gusto de oír. Cabe destacar también los diseños de personajes que el juego nos trae. Tanto el arte de los personajes, incluído los ya existentes, como el diseño de los personajes nuevos.

Así que en definitiva nos encontramos ante un juego que no es excelente pero sí que merece echarle un segundo vistazo más respecto a lo que se ha dicho y hecho sobre él. No esperéis un tesoro oculto, pero sin duda es una grata experiencia para seguidores y nostálgicos de la saga.

Durante las prostimerías del período Edo...

El príncipe de Lesphia, un pequeño país en Europa, fue atacado junto a su esposa por sorpresa durante un viaje.

Ambos fueron asesinados, pero su hija única consiguió huir gracias a la ayuda de uno de sus guardias.

Pocos días después, milagrosamente, la niña se desplazó al dominio feudal de Amori en Japón, y el señor de Amori decidió criarla con todas las atenciones.

Desde entonces, han pasado ya 10 años...

Nos encontramos en 1791, cuando un veterano de guerra de la Guerra de Independencia americana, Golba, intenta comenzar una revolución mundial.