Hablar de Street Fighter IV es probablemente hablar del que ha sido el juego de lucha más importante de lo que va de siglo para el sector de la lucha. Es difícil hacerse a la idea de la situación por la que atravesaba el género durante la década del 2000, en que poco a poco el género se fue apagando, sólo aparecían juegos mediocres, Capcom había abandonado totalmente el género y la escena vivía de viejas glorias de finales de los 90. Todo eso cambió el día que Yoshinori Ono consiguió convencer a la directiva de Capcom y sacar un nuevo Street Fighter de alto presupuesto e inspirado en una vuelta a los orígenes que hicieron grand a la saga, Street Fighter II. Para ello encargaron el juego al estudio Dimps, expertos en el desarrollo de juegos de lucha y formado por antiguos empleados de Capcom y SNK. El resultado lo cambió todo, un juego excelente, un éxito comercial y la resurrección del género. Además del lanzamiento de la escena competitiva en la FGC.

No fue para menos, el juego nos ponía en manos de un sistema complejo e innovador, visualmente bonito y con una gran banda sonora. Street Fighter regresaba por todo lo alto y marcó un antes y un después en el género y en la saga.

Es el primer juego de la saga desarrollado en un entorno poligonal, pese a que se mantiene el sistema de juego horizontal. También se abandona el sistema anime que había lucido la saga en las subseries Alpha y 3, y ésta vez vemos un estilo artístico más realista, donde los personajes se parecen más a muñecos.

Sobre la plantilla, nos encontramos con un total de 19 personajes en la primera versión arcade, de los cuales cuatro eran personajes originales: Abel, El Fuerte, C.Viper y Rufus. Seth, Akuma y Gouken eran personajes ocultos. Para la conversión a consolas, se añadieron seis nuevos personajes: Cammy, FeiLong, Sakura, Rose, Dan y Gen.

El sistema de combate está afinado e incluye interesantes novedades. Los personajes tienen los clásicos movimientos super, ejecutados con la barra clásica que se va cargando, aunque ésta puede gastarse ejecutando movimientos EX, versiones más poderosas de las técnicas especiales. La novedad son los movimientos Ultra, que nos permiten remontar combates perdidos ya que su barra es independiente y se va cargando conforme recibimos golpes. También existen en la cuarta edición de Street Fighter IV los movimientos focus, que noquean unos segundos al rival y nos permite romper guardias y colocarle combos largos y a gusto. Además, el juego nos ofrece un interesante sistema de option selects. En general, es un juego que mostraba como cada vez la saga se enfocaba más hacia una predominancia de los combos sobre el resto de movimientos, senda que han seguido el resto de juegos de lucha.

Respecto al aspecto sonoro, nos encontramos ante una de las mejores bandas sonoras que toda la saga. Cada escenario tiene su tema, así como cada personaje el suyo propio. Se trata de remixes de aspecto techno de excelente factura.

Nos encontramos con un gran juego, que resucitó el género y que creó toda una escena competitiva, un gran juego que se complementaría en posteriores ediciones y que llevaría la carga de la FGC durante más de un lustro. Sin duda fue uno de los grandes.

Tras el torneo World Warrior, Akuma acabó supuestamente con la vida de M.Bison, y parecía que Shadowloo había sido inhabilitada. Pero una compañía subsidiaria de ésta, SIN, ha seguido activa.

En secreto, bajo el liderazgo de un misterioso Seth, SIN ha estado desarrollando un nuevo arma con la que amenazar el mundo a la que ha llamado el proyecto BLEZE. Sin embargo, para completar dicho proyecto necesitan recoger información sobre algunos de los mejores luchadores del mundo, así es que SIN decide organizar un torneo con el que atraer a dichos combatientes y completar así sus ambiciones.

Sin embargo, los guerreros acabarán por dar algunas inesperadas sorpresas a SIN.