Third Strike fue una simple revisión de Street Fighter 3, pero a su vez fue mucho más. Ésta edición pulía la jugabilidad de un juego que ya tenía potencial y la hacía increíblemente avanzada a su tiempo, convirtiéndolo en un juego de culto que sería muy apreciado por los jugadores top y tendría una vida muy larga en los torneos. Se pule el equilibrio entre luchadores y sobretodo se pule el sistema de parry, con la inclusión del sistema red parry.

Pero no sólamente se pule el sistema de juego. Third Strike no era una simple actualización como era Second Impact. En ésta ocasión tanto la música como los escenarios también són nuevos, así como la historia, que da un paso y avanza, y sólo se repiten los sprites de los personajes que ya existían. En ésta ocasión se incorporan a la plantilla Chun-Li, Makoto, Q, Remy y Twelve. La música cambia el estilo, abandona los ritmos habituales de Street Fighter y da un paso similar al de Street Fighter Alpha 3, ésta vez con una sonoridad más «groove», que quizá sea el eslabón más débil del juego. Los escenarios siguen siendo excelentes, que ya lo eran en las anteriores ediciones, y en ésta ocasión vuelven a estar a una gran altura artística.

Todo ello junto nos da como resultado el juego legendario que hoy se recuerda y que en su día fue injustamente relegado, debido al momento, en que los gráficos bidimensionales habían pasado de moda, y a que estuvo muy restringido debido a las plataformas en que salió.

En el año 2011 llegó una revisión del juego para los sistemas de descarga online para consolas. Añadía un modo de juego de desafíos, filtros de mejora de imagen y un pulido sistema de lucha online.

Tras el tercer torneo, organizado por los Illuminati, Gill encontró diversos luchadores a los que quería trabajando en su organización. Aunque se fijó en Ryu y su extraño poder, quien cautivó su atención de forma intensa fue Alex, quien había conseguido vencerle en las finales del pasado torneo.

El resto de personajes siguieron con sus vidas tras el fin del tercer torneo. Ryu siguió tratando de controlar el dark hadou que duerme en su interior, Akuma, siguió entrenándolo, Chun-Li había decidido entrenar a nuevas generaciones de niños en el arte del Kung Fu, y Alex, resentido por su pasada derrota ante Ryu, le estaba buscando para cobrarse ventaja. Todo ello, estaba siendo por el misterioso Q.

Sin embargo, Gill finalmente dió con Alex mientras éste estaba en su carrera encegada tras Ryu. Tras un ritual, Alex acabó sucumbiendo a los Illuminati como uno más de ellos.