La lenta caída de la excelencia que vivió ésta saga tuvo su momento más bajo en ésta edición. Se combinó la mediocridad con un nivel de saturación de los jugadores sobre la saga que puso el penúltimo clavo sobre la saga, para hacer que ya difícilmente pudiera volver a levantarse algún día.

Lo que más llama la atención a primera vista es que casi no tenemos a nadie de la plantilla de personajes original. Han pasado 17 años y ahora controlamos a la siguiente generación, además de algún personaje clásico que retorna ya en su madurez. La mayoría de personajes nuevos son calcos de los personajes clásicos, pero con un diseño mucho peor y más simplón y poco creíble. Entre los personajes nuevos nos encontramos a personajes mucho más caricaturizados y alejados del tono serio y mágico-medieval característico de la saga. También está en la mediocridad el apartado sonoro. Que es interesante, pero que si lo comparas al de ediciones anteriores palidece. Sin embargo sí tiene algo que está al mayor nivel en éste juego. El buen gusto con el que están hechos los escenarios están entre los mejores de la saga e incluso podríamos decir que entre los mejores que se han visto en un juego de lucha, excelentes.

Sin embargo lo que más dolió a los fans de la saga fue el poco contenido offline y un modo historia claramente lanzado de forma apresurada. Bandai Namco quiso hacer de éste SC5 un juego con buen online competitivo mientras olvidó los modos online que siempre habían sido el fuerte de la saga Soul Calibur. Muchos aficionados no se lo perdonaron.

Y lo peor es que no estamos hablando de un juego desastroso, es aceptable a todos los niveles, pero estuvo muy lejos de ediciones anteriores y además fue lanzado en muy mal momento, el público estaba saturado de Soul Calibur y ésto no tocaba.

Sophitia aún estaba contaminada por la maldad de Soul Edge cuando dió a luz a su primera hija. Pyrrha absorbió la maldad al nacer, y un aura oscura la corrompió durante el resto de su vida. Más suerte tuvo su hijo menor, que nació impoluto.

Cuando los niños eran aún demasiado pequeños como para recordar, Tira secuestró a Pyrrha y se la llevó con ella. Ambos niños crecieron sin saber que alguna vez tuvieron un hermano.

Aunque Pyrrha consiguió escapar de las manos de Tira y vivir por si misma, adoptada por varias famílias, al final todos sus seres queridos aparecían muertos un día. Fue pasando de família en família, creciendo para cumplirse siempre éste mismo destino.

Patroklos, su hermano pequeño, cayó bajo la influencia de Graf Dumas, el actual portador de la Soul Edge, que había sido practicamente destruída y era totalmente débil. Con la mentira de que estaba destruyendo malfestados, Dumas manipuló a Patroklos para que matara a más y más inocentes.

Así discurrió la historia hasta que Tira vuelve a encontrar a Pyrrha y le confiesa que tiene un hermano. De su encuentro se resolverán los eventos de éste juego.