Tras tres ediciones de calidad decreciente pero siempre en la excelencia, la saga Soul Calibur llegaba a la generación de PS3 y Xbox360 con ésta cuarta edición.

Pese a no ser un juego al nivel de los anteriores, SC4 se empieza a alejar de la calidad que caracterizaba a la saga y a la que más tarde veríamos tocar fondo en su quinta edición.

La dirección de arte no es buena, los personajes empiezan a tener diseños extraños, se echan de menos algunos modos de juego relacionados con la historia y la música baja un nivel la calidad que nos ofrecían ediciones anteriores. Pese a todo, el juego es divertido y tiene multitud de opciones, como el completísimo modo de personalización de personajes. Si no podemos decir que está a la altura de las anteriores ediciones, no podemos sin embargo negar que es un juego que está a un nivel muy alto sin ser comparado con sus predecesores. Su secuela sería peor.

Algol, de sobrenombre "El Rey Héroe", obtuvo la Soul Edge y con su voluntad indomable, resistió al control de la espada. Según la leyenda, usó la espada para extender la paz entre las tierras, construyendo la Torre de la Gloria como monumento a su reinado. Su hijo, Arcturus, celoso del poder de su padre y ajeno a las propiedades malévolas de la espada, robó la Soul Edge y ésta acabó poseyéndole. Sin más opción, Algol luchó y acabó con su hijo de un golpe fatal.

Profundamente arrepentido después de la muerte de su hijo, Algol se esforzó por crear una espada para contrarrestar el mal dentro de Soul Edge. La leyenda dice que, usando fragmentos purificados obtenidos de la batalla con su hijo y la ayuda de varios sabios, Algol pudo crear un arma llamada Soul Calibur, tras muchos intentos fallidos y el sacrificio final de su propia vida. Sin embargo, el ritual produjo resultados inesperados: la espada creada era extremadamente similar en naturaleza a Soul Edge a causa de la inquietud en el alma de Algol. El clan encargado de la protección de la nueva espada la purificó lentamente, sellando dentro el alma del Rey Héroe, y manteniendo su sed de poder inactiva a lo largo de los siglos. El alma de Algol terminó en el Caos Astral, donde se instaló en un profundo reposo. Mientras dormía, las caóticas energías del Caos Astral transformaron su alma en un avatar de guerra y dominación.

Cuando una inmensa oleada de poder fue liberada al chocar la espada maldita y la espada espiritual, el alma de Algol, entonces sin forma, despertó y absorbió una pequeña fracción de la energía. Con lo poco que captó, construyó un cuerpo hecho a imagen de su antiguo cuerpo, así como una torre construida a imagen de su antigua Torre de la Gloria, que llamó la "Torre del Recuerdo". Algol sabía que no duraría una vez que el poder que absorbido se agotase, todo lo que había creado desaparecería como un espejismo. Necesitaba obtener las espadas si pretendía seguir viviendo en la realidad. La aparición repentina de la Torre del Recuerdo atraería guerreros hacia él. Y las espadas, sabía, tenían que estar entre ellos. Forjándose armas basadas en los recuerdos de la espada maldita y la espada espiritual, esperó pacientemente a que llegaran los primeros.