Soul Calibur 3 fue el primer Soul Calibur en llegar primero a consolas que a Arcades. Ésto provocó muchas de las cosas que se le criticaron al juego. Al no tener el recorrido previo en arcades que suelen llevar éstos juegos, salió de primeras en PS2, con todos los bugs, desequilibrios, y errores de salida que no suelen llegar ya a las versiones de videoconsola.

Más allá de todo éste meta nos encontramos ante un juego muy parecido a los dos primeros Soul Caliburs. Una maravilla artística en todos los planos. Diseños de personajes excelentes, tanto para los antiguos como para los nuevos, escenarios maravillosos y sin embargo, por primera vez, no recibimos una banda sonora nueva sinó que se remasteriza la de la segunda entrega y primera entrega. Peor que las versiones originales, que sin embargo al ser maravillosas hacen de éste juego todavía excelente musicalmente.

Hay que destacar el modo Tales of Souls, donde aparte del juego se desarrolla un sub-juego en el que se combina la estrategia y la lucha y se desarrolla una historia apartada de la saga Soul Calibur muy interesante y bien elaborada.

Es una pena el estado preliminar en el que salió, porque sinó pudiera haber llegado a ser tan buen juego como lo fueron sus otras dos ediciones de ésta generación.

Soul Edge sobrevivió a su encuentro predestinado con la portadora de Soul Calibur, Xianghua, y restauró su control sobre el cuerpo de Siegfried Schtauffen, convirtiéndolo de nuevo en el Caballero Azur, Nightmare. Cuatro años más tarde, Nightmare estaba a punto de restaurar Soul Edge, cuando de repente apareció un hombre llamado Raphael, con la intención de tomar la Soul Edge. Nightmare derrotó al atacante, pero se distrajo con la voluntad latente de Siegfried tratando de restaurar su cuerpo. Usando la distracción, Raphael perforó el ojo de Soul Edge, dándole a Siegfried la ventaja que necesitaba para liberarse del control de Soul Edge una vez más.

Después de despertarse, Siegfried encontró la espada sagrada, libre de su maldición en el interior de la espada malvada, y por instinto la utilizó para atravesar Soul Edge. El resultado llevó a ambas espadas selladas juntas en una unión profetizada, el "Abrazo entre Almas". Siegfried tomó ambas armas y comenzó una búsqueda para encontrar una forma definitiva de sellar Soul Edge, pero los recuerdos de sus matanzas, más los ataques de aquellos que buscaban venganza contra el Caballero Azul, llevaron su mente a la locura. Sin que él lo supiera, el alma malvada de la hoja escapó y obtuvo un respiro temporal, comenzando una nueva matanza para fortalecerse mientras buscaba su cuerpo, Soul Edge.

Lo que ninguno de los dos guerreros sabe es que un hombre detrás de las escenas está controlando sus pasos, buscando acabar con una maldición eterna. Y que muchos otros guerreros se aventuraron en busca de la espada también.