En Samurai Shodown 3, se cambiaron totalmente los diseños de los personajes, así como el rumbo del argumento del juego. Hay a quien le gusta más las dos primeras partes y a quien le gusta más las dos siguientes, vamos, una típica cuestión de gustos. La pega que tiene el juego es que tiene pocos luchadores, sólamente doce, aunque con un truco también podemos controlar a Zankuro. También se incluyeron en esta tercera parte un buen puñado de técnicas especiales para hacer a los luchadores más completos y equilibrados que en versiones anteriores. La banda sonora es tan buena como la del primer Samurai Shodown que ya es decir, así que creo que merece bastante la pena.

Con este juego se le daba un cambio de rumbo a la saga. ¿Acertado? Hay opiniones para todos los gustos, a mí me gustaron más los dos primeros.

Hubo un tiempo en que un demonio sembraba el terror en las villas japonesas. Ese demonío se llamaba Zankuro, y destruía y asesinaba a todos los habitantes de las villas por las que pasaba. Una vez, al destruir una villa, encontró a un niño llorando ante el cadáver de su madre. Entonces Zankuro recuperó su razón, al ver al niño recordó que era su hijo, y que la mujer que yacía muerta en el suelo fué su mujer.

Un día, Zankuro entrenó duro para llegar a ser el más fuerte del mundo, pero sus ansias de poder le llevaron a volverse loco y que un demonío se apoderase de él. Al volver a ver a su hijo consiguió recuperar su cordura, y viendo un gran potencial en él se decidió a entrenarle. Su hijo era Hisame Shizumaru, que padecía de amnesía y que sólo recordaba que un demonío mató a su madre. Estaba dispuesto a convertirse en el más fuerte de todos para lograr vencer a ese demonío y vengarse de la muerte de su madre y de su padre. Shizumaru, entrenó duro, pero no hasta los extremos en que un día lo hizo Zankuro, y se convirtió en uno de los samurais más fuertes. Pero Zankuro, que un tiempo atrás había vuelto a ser poseído por el espíritu malvado, volvía a sus antiguas matanzas. Es entonces cuando los samurais que tiempo atrás salvaron el mundo vuelven a la busca del espíritu.

Esta vez es Shizumaru quien llega a la lucha final, y al ver que su padre y entrenador era el demonío recordó lo que había ocurrido 10 años atrás, cuando estaba llorando a las faldas del cadáver de su madre. Entonces, despues de una dura lucha, Shizumaru mata (...) a Zankuro. De esta forma ha conseguido vengar la muerte de su madre, y de alguna forma, tambien la de su padre.